La historia de un beso inolvidable
A pocos días de San Valentín, nos preguntábamos sobre cuáles son las obras de arte más románticas de la historia. No son pocas las piezas que evocan amor y romance, ya que es un tema al que los artistas recurren con asiduidad por razones obvias; pero la primera obra que nos ha venido a la cabeza es la fotografía con un nombre tan dulce como evocador: “El beso“, del artista francés Robert Doisneau.
Quizás sea una de las fotografías más famosas del mundo pero ¿cuál es la historia que se esconde tras ese hermoso beso?
El verdadero título de la obra es “Le baiser de l’hôtel de ville“ o “El beso del ayuntamiento“, pero en español es conocida simplemente como “El beso“. Realizada en 1950 como parte de una serie de fotos que se publicaron en la revista “Life“, muestra a una joven pareja besándose apasionadamente frente al ayuntamiento de París.
Francoise Bornet posando con “El beso“ más de medio siglo después
Fue expuesta brevemente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Sin embargo, durante las siguientes décadas la obra queda… digamos que algo olvidada, y no es hasta los años 80 y 90 con el auge de la fotografía, la creciente popularidad del artista y el inicio de la era digital, que “El beso“ renace y se convierte en un símbolo del amor y del romanticismo parisien.
Durante años, el misterio que acompañaba la verdadera historia sobre la escena le otorgó aún más popularidad a la obra, por lo que su autor decidió mantener la intriga de si se trataba del gesto espontáneo de un par de enamorados o fueron modelos contratados que posaron para el artista.
La intriga provocó también que muchos quisieran aprovecharse del éxito de la fotografía autoproclamándose como alguno de los personajes que en ella aparecen.
Fue en 1993 cuando, tras una demanda por derechos de imagen de una pareja que alegaba ser la protagonista de la foto, el autor destapó la verdad a través de un reportaje publicado en L´Express.
Los más románticos se alegrarán de saber que el famoso beso era realmente un gesto genuino entre dos enamorados y no sólo dos modelos contratados para posar; pero lo cierto es que tampoco fue algo completamente espontáneo. Fue Doisneau el que, al ver a una joven pareja en una cafetería cercana, les pidió que se besaran para poder captar la imagen.
Françoise Bornet y Jacques Carteaud, que es como se llaman los verdaderos protagonistas de la escena, eran unos estudiantes de apenas 20 años que mantuvieron un amor de juventud durante 8 meses. Ambos accedieron encantados a la petición de Doisneau de ser retratados y el fotógrafo francés, como agradecimiento, les regaló una copia firmada de la instantánea.
Robert Doisneau, falleció finalmente en 1994 a los 81 años; pero a los amantes del Arte siempre nos quedarán sus fotos, “El beso“ y París.
Feliz San Valentín.
