Bernardí Roig: El coleccionista de obsesiones
La Fundación Lázaro Galdiano acoge la exposición ‘Bernardí Roig: El coleccionista de obsesiones’, una muestra concebida por el artista y el comisario, José Jiménez, como un diálogo abierto, desde el arte, con la figura de José Lázaro Galdiano y la pasión de coleccionar. La exposición estará abierta al público desde este viernes hasta el próximo 20 de mayo.
La idea central de la muestra es el diálogo del artista con lo que significa una colección, atesorar conocimiento, almacenarlo y mostrarlo en la casa del coleccionista. Por ello, la propia sede de la muestra juega un papel trascendental.
La exposición incluye un total de 17 obras, entre ellas dibujos, esculturas, un libro de luz, un molde escultórico, un tablero de imágenes y una película rodada especialmente para esta ocasión, que permiten apreciar la diversidad de registros del trabajo de Roig y su unidad estética.
Ocho de estas 17 obras son inéditas y dos de ellas están reformuladas para esta exposición. En concreto, la escultura ‘Prácticas para ocupar el jardín de la FLG’ está producida específicamente para esta muestra por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Otra de las piezas, ‘Ejercicios para chupar la luz’, está adaptada a un nuevo espacio abierto al público por primera vez, como es el túnel que conecta el Museo Lázaro Galdiano con el edificio de la ‘España Moderna’. La escultura se sitúa en un pasillo con estanterías llenas de números antiguos de la revista Goya publicada por el Museo, un almacén de conocimiento que espera la luz.
Además del túnel que se abre por primera vez, la muestra recorre salas y espacios que no forman parte del recorrido expositivo habitual del Museo, como son la denominada sala de armaduras –el antiguo vestíbulo de entrada del palacio–, los jardines, o una de las terrazas exteriores del Museo.
En palabras del artista, sus obras “dialogan con el espacio que ocupan, ya que con su presencia activan el lugar”. “Se disponen en función de la arquitectura y sus elementos; los suelos, las esquinas, las columnas y la luz. La idea es que esa presencia en el espacio sea capaz de crear el vacío para que así los límites de la obra sean los límites del espacio que la contiene”, señala.
Roig (Palma de Mallorca, 1965) ha recibido, entre otros, el XXXVII Premio de Arte Contemporáneo Fundación Princesa Grace, Mónaco (2003); el Premio Oficial XXI Bienal de Alejandría, Egipto (2002); el Premio Especial Pilar Juncosa y Sotheby’s, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca (1997) y el Premio Oficial de la XXI International Biennal of Graphic Art, Ljubljana, Eslovenia (1995).
